A 35 AÑOS DEL GOLPE DE ESTADO CAPITALISTA GENOCIDA:
El jueves 24, como es obvio, la LSR participará de la marcha convocada en conmemoración del golpe de Estado de 1976. Como siempre, tenemos nuestro propio ángulo de visión de aquellos hechos, fundamentalmente basados en la necesaria denuncia del carácter de clase que dio lugar a ese nefasto período de nuestra historia. No nos asociamos a las actuales versiones "progres" que hablan de una "dictadura cívico militar", como hace todo el espectro del canal oficial y sus voceros "6-7-8". Un "gobierno cívico militar" era, por ejemplo, la política que reclamaba la dirigencia del Partido Comunista en aquellos años (cuando diferenciaban al fascista Menéndez del "demócrata" Videla, al mismo tiempo que cientos de sus militantes eran torturados o, directamente, desaparecidos). No hubo "dictadura cívico militar"; hubo dictadura militar impuesta por los grandes capitalistas para que los uniformados hicieran la tarea que no pudo terminar de realizar el gobierno de la viuda de Perón: aniquilar al activismo obrero clasista (no por nada, la propia Isabel Martínez fue presa, al igual que Lorenzo Miguel y hasta Menem), tarea que había iniciado el general Perón, bajo cuya presidencia se armaron las Tres A, que inauguró su accionar asesinando a tres militantes del PST en Pacheco (Pcia. de Bs. As.) el 29 de mayo de 1974 (en el aniversario del Cordobazo). La denuncia de la responsabilidad de "el general" le costó la vida (el 31 de julio de ese año) al diputado del Peronismo de Base, Rodolfo Ortega Peña. 
Creemos que con esa definición (hoy en boga, de "dictadura cívico militar"), lejos de señalar las responsabilidades reales de los políticos, profesionales y empresarios que colaboraron con la dictadura, se está intentando ocultar el signo de la clase dominante explotadora que fue la que formó APEGE (que agrupaba desde la Sociedad Rural hasta los pulpos comerciales, de la construcción y la gran industria automotriz, pasando por toda la gran banca nacional e internacional) en agosto de 1975, luego protagonizó el lock out patronal del 16 de febrero de 1976, y abrió camino a la instalación de la dictadura militar a partir del 24 de marzo de ese año.
Hoy, nos dicen que hay una lucha entre "dos modelos". Pero resulta que, no sólo en la Argentina, sino a escala mundial, lo que se ve a las claras es que no se trata de "dos modelos" sino de UN MISMO SISTEMA CAPITALISTA EXPLOTADOR que descarga sus inevitables crisis sobre los hombros de los explotados, ayer con un método, hoy con otros.
Al mismo tiempo, al salir a las calles por la imprescindible recuperación de la memoria del pasado (que es una herida abierta en la Argentina, imposible de cerrar), es ineludible hablar de los más importantes hechos que están ocurriendo en otras latitudes; es decir, todo el proceso de rebelión de masas que las fuerzas imperialistas intentan sofocar mediante el actual "bloqueo aéreo" decretado contra Libia, en una nueva "santa Alianza" conformada por Estados Unidos, el Reino Unido de Gran Bretaña y Francia, con el aval de casi todos los gobiernos del mundo y la abstención cómplice de algunas "economías emergentes", como Rusia y Brasil.
El interés de todos ellos es la defensa de la propiedad de los grandes pozos petroleros de esa región. Nada les importan las vidas humanas que se pierden. No es casual que Naciones Unidas y la Liga Árabe se decidieran a "liberar a los libios del dictador Kadafi", a pocos días de que Kadafi voló dos depósitos petroleros para demostrar su poderío en Libia, un país gigantesco que es el segundo productor mundial del crudo de mejor calidad mundial.
Contra toda esta hipocresía imperialista, avalada por los gobiernos burgueses del norte de África, y también de muchos de los gobiernos latinoamericanos que hoy hacen alarde de la lucha por los Derechos Humanos contra los genocidios del pasado, la LSR ha emitido dos breves comunicados con los que participaremos en la movilización del jueves 24, que reproducimos a continuación.
1976-2011 La misma clase capitalista explotadora que preparó el golpe e instaló la dictadura militar, sigue en el poder. La misma Iglesia que bendijo el genocidio sigue formando parte del Estado argentino, y el cura Von Wernick sigue dando misa en el penal de Marcos Paz.
        Ayer: 30.000 desaparecidos
HOY: ¿Dónde están Julio LÓPEZ y Luciano ARRUGA?
        Ayer: La “Noche de los Lápices”
HOY: Más de 3.000 jóvenes han sido asesinados por el “gatillo fácil” en los barrios pobres y por torturas seguidas de muerte en comisarías.
AYER y HOY: Se persigue a los trabajadores que luchan; la burocracia sindical sigue matando; se extradita a militantes paraguayos y chilenos que buscaron refugio político en el país; se entrega a Benetton las tierras de los mapuches; se garantiza la impunidad para Cavallo y los banqueros que vaciaron el país; se encarcela a luchadores populares y políticos...
La lucha por los Derechos Humanos 
en la Argentina es una tarea PRESENTE
La cita de la LSR es a las 15 en Av. de Mayo y Sgo. del Estero.
Luchemos por la derrota 
de la alianza armada 
EEUU-INGLATERRA-FRANCIA
No habrá paz para los pueblos del norte de África, ni triunfarán las rebeliones populares contra el ajuste económico, sin expulsar a las fuerzas imperialistas y sus socios capitalistas locales.
Basta de hipocresía: ellos no luchan contra las dictaduras; sólo quieren que las rebeliones de masas no pongan en riesgo su poder sobre las riquezas.
Abajo los gobiernos y las burguesías árabes que se asocian a los explotadores multinacionales para su propio beneficio.
FUERA YANQUIS DE AMERICA LATINA
Costa Rica: Partido Obrero Socialista (declaración del 13 de marzo de 2011)
La provocación para un conflicto guerrerista tico-nicaragüense ha quedado sin sustento
La Corte Internacional de Justicia ha resuelto sobre las medidas Cautelares que demandaba el Gobierno de Laura Chinchilla (y el abanico de fuerzas de “izquierda” a derecha que se han alineado detrás de ella) contra Nicaragua. La resolución de la llamada Corte de la Haya señaló que sobre la primera medida cautelar que demandaba el Gobierno de Chinchilla, el retiro de tropas nicaragüenses de la llamada Isla Portillos, daba por un hecho que en tal terreno en litigio no hay presencia de fuerzas militares ni civiles nicaragüenses y ni la consideró para asumirla. Sobre las restantes medidas cautelares que el Gobierno de Chinchilla solicitaba resolvió que no había lugar para asumirlas como tales.
Es decir, que el argumento estridente y magnificado, con claro interés guerrerista respecto que había habido una invasión de tropas nicaragüenses a territorio costarricense, no fue respaldado por la Corte. Lo mismo que para los jueces no ha quedado demostrado que haya habido daños ambientales o que de manera inminente los vaya a haber por la acción del dragado y limpieza del Río San Juan y sus caños por parte de Nicaragua.
Pero, si bien es cierto la Corte no respaldó ninguna de las medidas cautelares que solicitaba el Gobierno de Chinchilla y compañía, sí consideró necesario definir otras medidas cautelares. Las mismas las consideró necesarias en razón de garantizar las condiciones de descompresión de los ánimos y hechos conflictivos mientras la Corte en analiza y resuelve fondo del juicio sobre la pertenencia de un territorio de 3 kilómetros cuadrados (la parte sudoriental de la llamada Isla Portillos) y un caño que los dos países reclaman suyo. Y en razón de ser el tema ambiental un tema sensible también incorporó una medida cautelar defensiva o de protección.
Antes de citar esas medidas que fijó la Corte de la Haya, hay una definición explícita de esta instancia judicial internacional que el Gobierno de Chinchilla no ha reconocido en ningún momento y es que ese territorio de 3 kilómetros cuadrados es territorio en litigio. Hasta entonces, el Gobierno de Chinchilla lo consideraba propio y por tanto fundaba su argumento de “invasión” nicaragüense bajo esa premisa.
Las medidas cautelares, que repetimos, no son las solicitadas por Chinchilla, son cuatro, pero se pueden resumir en dos más importantes:
1.      Que los dos países se abstendrán de ubicar personal militar o civil en la citada zona en litigio con el propósito de que no se escalen o provoquen más conflictos mientras resuelve a quien le pertenece ese territorio.
2.      En razón del interés y los compromisos que ha tenido el Gobierno de Costa Rica con la Convención de Humedales, le asigna a Costa Rica la posibilidad de que ingrese en el territorio en litigio personal con funciones de protección de los humedales para evitar daños ambientales.
La Corte ni aceptó que hubiera habido una invasión como lo presentó el Gobierno con claro interés provocador y guerrerista, ni acepta que haya habido daño ambiental por la limpieza y dragado del San Juan, ni solicita abstención ni prohibición de Nicaragua para continuar con la limpieza y dragado del Río.
Como una forma de validar la manipulación que hizo el Gobierno de Chinchilla del argumento ambiental, la Corte le reconoce el “interés” de Costa Rica por los humedales y le asigna el derecho de continuar protegiéndolos con ingresos o visitas de personal calificado, en coordinación con la Convención de ONU de Humedales y con el Gobierno de Nicaragua y a la vez hace un llamado a los dos Gobiernos a que colaboren conjuntamente para tal fin.
Desde un inicio del conflicto hemos tomado clara posición con el derecho de Nicaragua sobre el Río San Juan y el derecho a habilitarlo limpiándolo y dragándolo. Hemos calificado la política de Laura Chinchilla como una política de confrontación y militarización que es acorde con la política del imperialismo norteamericano contra los países que han suscrito el ALBA y manifestado algún grado de independencia nacional de la política imperialista, como es el caso del Gobierno de Nicaragua. Ha quedado demostrado que Nicaragua solo ha tenido como objetivo el dragado y limpieza y no la toma, invasión u ocupación de territorio costarricense a pesar de que el caño en cuestión y el pequeño humedal que está al margen izquierdo supuestamente invadido haría parte del territorio nicaragüense según las sentencias Alexander, ahora cuestionado.
Hoy el Gobierno de Chinchilla y la unidad nacional de izquierda a derecha que se conformó para apoyar esta política confrontativa, pro imperialista y guerrerista busca a lo largo de todo el documento algo que le permita presentar las medidas de la Corte de la Haya como un triunfo sin lograrlo y se afana en deformar las medidas tomadas por ese órgano jurídico. La verdad es que el territorio supuestamente invadido ha sido reconocido por la Corte como territorio en litigio sobre el cual versarán las pruebas, estudios y análisis jurídicos e históricos. La Corte no ha negado el derecho a dragar y limpiar el San Juan ratificándose la soberanía de Nicaragua sobre el Río. La preocupación ambiental ha sido la principal concesión que el Tribunal le ha otorgado al Gobierno de Costa Rica y un nuevo insumo de este Tribunal Internacional acorde a la hipócrita y mediática preocupación de la ONU por el medio ambiente.
Hubo razones internas para invocar a un hecho que unificara un país cada vez más polarizado e ingobernable (que la Embajada norteamericana en los cables de Wikileaks llama democracia disfuncional). Tenían que armar este escándalo en relación a la decisión de Nicaragua de limpiar y dragar el San Juan para despertar un sentimiento nacionalista en medio de la pavorosa crisis económica y la división interna de la burguesía teleceísta que se refleja en un Gobierno inoperante con una cola de actos fallidos como la estafa de la “autopista a Caldera” y la patética incapacidad para dejar de lado el “choriceo” y reparar la platina del puente del Virilla entre otras disfunciones.
Pero también la burguesía costarricense calculó que había una oportunidad con este dragado de utilizar la imagen de “inofensiva y desprotegida democracia costarricense” (lugar común de cuanto líder hipócrita burgués latinoamericano, norteamericano o europeo que, cual visita a la Meca, la adula y la chinea), y prestarse, como en los años 80s y 90s, como peón de brega a los intereses de la política norteamericana en la región.
Ya el Gobierno de Chinchilla había gestionado antes del conflicto con Nicaragua los permisos de atraque para la IV Flota del Ejército norteamericano que ha sido reactivada para controlar y presionar a los procesos de revolución y agitación política en Suramérica. Siguiendo el guión acosador del imperialismo tomó la iniciativa de provocar este conflicto y en un primer momento hizo todos los esfuerzos para que se atacara a Nicaragua y se llamaran fuerzas militares de OEA o de la ONU magnificando lso hechos como si el Ejército nicaragüense hubiera llegado hasta Liberia.
El señuelo no fue lo suficientemente convincente para crear un movimiento de apoyo de masas nacionalista y chovinista en la población costarricense. El imperialismo norteamericano se manejó cautelosamente esperando que curso tomaba el conflicto para valorar si aprovechaba la oportunidad creada por el Gobierno. Sin embargo, no habría considerado maduras las condiciones y especialmente el hecho de no tener fundadas repercusiones en el pueblo como para aprobar una confrontación bélica y un ingreso de tropas norteamericanas buscó también medir el pulso a nivel latinoamericano con la intervención de la OEA en donde tampoco el hecho denunciado por el Gobierno de Chinchilla despertó la preocupación o condena esperada.
Aruñando a más no poder Chinchilla sacó una tibia resolución de la OEA que ubicó el problema como una disputa de territorio fronterizo pues solicitó el despeje por parte de los dos países de las fuerzas militares en el mismo. Defraudada por no cautivar con sus encantos “democrárticos e indefensos” para una intervención militar a la que imploraba el Ministro de Seguridad Tijerino, el Gobierno no le quedó más que llevar los hechos al plano jurídico en la Corte de la Haya y meterle el “valor agregado” del tema ambiental.
Chinchilla y la burguesía costarricense fueron por lana (un conflicto bélico para que el imperialismo se posicionara en tierra firme y no solo con las cañoneras de la IV Flota del Caribe) y terminó buscando pretextos ambientales recurriendo a los movimientos ambientalistas burgueses que se han prestado para enfocar en los supuestos desastres del dragado y limpieza del San Juan.
Estas organizaciones y movimientos ambientalistas se concentran en la presunta destrucción ambiental de la limpieza de un caño y del San Juan y se hacen de la vista gorda de la destrucción masiva de humedales como los de Puntarenas, Guanacaste, Limón y el Pacífico Sur, producto del desbocado boom inmobiliario de alto nivel con construcción de marinas, complejos hoteleros y quintas, así como de plantaciones de monocultivo extensivas como piñeras, naranjales, meloneras y de canteras que sí están creando un verdadero magnicidio ecológico. También hacen caso omiso de la importancia de habilitar el río San Juan que es la fuente principal de agua para que haya humedales. Como mercaderes del ambientalismo burgués se prestan para a falta de tropas nicaragüenses invasoras poder continuar con la provocación a Nicaragua con los supuestos daños que ni a la Corte convencieron para que impidiera el dragado o para que se volviera a rellenar de tierra el caño en litigio ya limpiado.
No defendemos al Gobierno de Ortega. Caracterizamos a ese Gobierno como usurpador de la revolución sandinista de 1979 y Daniel Ortega es uno de los mayores representantes de la transformación de una dirección que pasó de dirigir una revolución anti dictatorial y democrática que demandaba del cumplimiento de tareas socialistas en una dirección de freno y reversión del proceso abierto el 19 de julio del 79 por las masas nicaragüenses entregando a la burguesía el poder y convirtiéndose ella misma en una nueva burguesía nacionalista que le regatea al imperialismo sin siquiera apoyarse en la movilización del movimiento de masas.
Pero independientemente de esta caracterización defendemos el derecho a la independencia y soberanía de Nicaragua y no compartimos los motivos de la burguesía costarricense y el imperialismo norteamericano para enfrentarlo porque a ellos los motiva que Ortega y el sandinismo reciclado burgués tome una distancia, aunque tibia, del imperialismo y se alíe a los procesos del sur como su apoyo a la revolución bolivariana y su participación en el ALBA. Condenamos las patrañas de la burguesía costarricense y su gobierno para justificar una confrontación bélica o al menos una justificación para presionar y participar en el cerco contra estos países que como los bolivarianos se enfrentan parcialmente al imperialismo.
Podemos asegurar que este intento por crear un conflicto con objetivos internos de distracción forzando a un nacionalismo exacerbado y a la unidad nacional duró muy poco y la realidad y la percepción del pueblo de las intenciones bélicas aventureras han ido perdiendo terreno. Las masas costarricenses no se disciplinaron a la campaña anti nicaragüense en octubre y noviembre y ahora con el resultado de la Haya mucho menos. Quisieron prender un sentimiento de blanco nacionalismo y se les ha quedado solo en las voces e imágenes de los telenoticieros y en las plumas de los periodistas burgueses que artificialmente tratan de mantener encendido los rescoldos de la intentona confrontativa contra Nicaragua.
Igualmente, el intento de provocar un conflicto bélico atrayendo fuerzas de ONU o de OEA ya se había pinchado porque la correlación de fuerzas de las clases a nivel mundial entre el movimiento de masas y la burguesía imperialista y sus socios menores cambió con la irrupción inesperada del movimiento de masas árabe del norte de África que en cascada ha protagonizado una tras otra revolución y estallidos sociales y políticos. Esta situación de ofensiva del movimiento de masas habría hecho valorar al imperialismo y a la misma Corte de la Haya de buscar aplacar el conflicto para que no se vaya crear un elemento más de ingobernabilidad y conflictividad mundial cuando no saben todavía cómo encarar el proceso en el Norte de África.
La burguesía costarricense ha terminado enredándose en sus propios mecates, quedando claro que en efecto existe un problema de demarcación territorial, un territorio muy pequeño y desolado en litigio y un rebuscado daño ambiental producto de la lógica y necesaria limpieza de un río por muchas décadas en abandono. Se han enredado en sus propios mecates porque aduciendo ya no la defensa de la tierra a secas de los 3 kilómetros cuadrados en disputa, debe colocar el humedal y a sus habitantes como justificativo. Con ello no solo no hay suficiente motivo para un conflicto militar sino que también es cuchillo para su propio pescuezo, pues cómo defender esos 3 kl cuadrados y dejar que siga el daño ambiental de gran magnitud en la propia Costa Rica con la tolerancia y apoyo del Gobierno a los sectores como el inmobiliario, turístico y a las grandes empresas que devastan el ambiente. ¿Y cómo defender los humedales y al mismo tiempo impedir que el río San Juan sea dragado y limpiado de sedimento, lo que es necesario para que siga siendo la fuente de vida de los mismos humedales?
Los socialistas planteamos que si bien es cierto Nicaragua tiene el derecho soberano a los recursos del río, ni este, ni la zona nicaragüense, ni la costarricense está libre de deterioro ambiental, de despilfarro y utilización y apropiación privada en favor de los intereses de un sector capitalista de Costa Rica o Nicaragua o de las transnacionales.
Tanto el ambiente como los recursos, mientras sigan dominados por el sistema capitalista imperante en los dos países, serán afectados, deteriorados y liquidados por la ganancia y la reproducción del capital de unos y otros burgueses. Solo con Gobiernos de los trabajadores en ambos países y unificados en una Federación de Repúblicas Socialistas de Centroamérica se podrá darle la verdadera protección al ambiente, el verdadero desarrollo para los pueblos de la zona y de los dos países porque será un desarrollo en función de resolver las necesidades del pueblo y no de la acumulación de capital y sobre la base de la planificación y utilización de los recursos en amistad e intima relación de inserción con la naturaleza.
No a la militarización de Costa Rica. No al Ejército real o disfrazado. No a la intervención imperialista en Centroamérica. No al conflicto bélico con Nicaragua. No al escalonamiento del conflicto ni a las provocaciones. Relaciones pacíficas y búsqueda de la solución de conflictos de manera bilateral en Encuentros donde sin diplomacias secretas y de cara a los dos pueblos vuelvan a poner en vigencia la hermandad de los pueblos tico-nicaragüense.
13 de marzo del 2011 - Partido Obrero Socialista (POS)
8 de Marzo: Día Internacional de la Mujer

A finales del siglo XIX, 128 obreras de la fábrica textil Cotton, de Nueva York, fueron incendiadas en la represión ordenada por la patronal para terminar con la ocupación de la fábrica, que exigía la reducción de la jornada laboral, igual tarea igual salario e instauración de guarderías. La revolucionaria Clara Zetkin propuso, en 1910, la instauración de la fecha en reivindicación de aquellas obreras.
Han pasado más de 100 años y esas demandas continúan vigentes; tan vigentes como el sistema patriarcal-capitalista que en su decadencia y crisis aumenta su voracidad por la repartija de la torta, sembrando guerras, hambre, desocupación… más desigualdad, y más trabajo esclavo, como en los primeros años de su acumulación primitiva de capital.
Hoy, y a lo largo de la historia moderna, hemos visto el papel relevante de las mujeres en todos los procesos de cambios sociales. Basta ver la irrupción de las mujeres en las movilizaciones masivas que, en Egipto, lucharon y siguen luchando por la caída del régimen dictatorial de Mubarack. En la Argentina, tenemos la experiencia de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Y, hoy, casi todas las organizaciones que luchan contra las peores expresiones de las lacras del sistema de dominación imperante, están encabezadas por mujeres: desde las madres agrupadas en Correpi, hasta las Madres del Dolor, las que luchan contra la esclavitud sexual y la trata de personas, o las que enfrentan los femicidios por violencia doméstica.
Todo esto indica que la lucha de las mujeres contra la opresión de género es inagotable mientras se perpetúe la arcaica sociedad patriarcal explotadora.
Y ésta no tiene remedio mediante leyes que sancionen la obligación de que nos reconozcan un “cupo” de un 30% en las representaciones parlamentarias o, como ahora muchos reclaman, también en los sindicatos.
Tampoco creemos –por lo contrario, lo repudiamos– que el “ascenso” de la mujer a la igualdad de derechos esté representado por figuras como Angela Merkel. No luchamos por conquistar igualdad de derechos para convertirnos en las mejores administradoras del mismo sistema social que nos oprime, al igual que lo hace con diversas minorías raciales, étnicas, religiosas, etcétera.
Nuestra lucha por la liberación de la mujer es una misma –inescindible– lucha por la liberación de la humanidad de toda cadena. Por lo tanto, no aspiramos a convertirnos en el parangón del peor de los hombres: los que llevan a la humanidad a las guerras, a la desocupación, a la destrucción ambiental, a la barbarie cultural y social más extrema.
Aspiramos a un mundo de hombres y mujeres libres de construir sus destinos y disponer también libremente de sus cuerpos. No somos animales. Nuestro libre albedrío determina que somos capaces de modificar la naturaleza en beneficio del conjunto de la sociedad, y también somos capaces de modificar el rumbo de nuestras vidas, en aras del bienestar común y de nuestro propio desarrollo como individuos, para nuestro placer y el de nuestros seres queridos.
Esta aspiración tiene un clarísimo enemigo protagónico: la Iglesia Católica vaticana, en particular su sucursal la argentina, que es capaz de admitir que el genocida cura Von Wernich siga dando misa, y de echar al cura Alessio por manifestarse a favor de la ley de matrimonio igualitario mientras Romina Tejerina cumplió en febrero pasado ocho años de prisión.
Lo primero, para esa cúpula de hipócritas, es mantener el poder millonario que han acumulado a lo largo de siglos, siempre pegados a las clases dominantes, para lo cual les resulta imprescindible mantener en la población de los pobres explotados la idea de que “la vida es obra de Dios”, y ningún ser humano puede disponer de ella libremente (excepto ellos y las multinacionales que dominan el mundo). Por eso les importa nada el mini genocidio femenino de casi 700 mujeres que mueren al año por abortos realizados en condiciones precarias, mientras que las chicas “bien” lo practican en  clínicas de primera, con la mayor privacidad y sin ningún riesgo para su salud.
Dentro de su interesada doctrina, el principal blanco de ataque son las mujeres: ellas son dadoras de vida, y a ellas hay que negarles el derecho a disponer libremente de sus cuerpos. Por eso están dispuestos a negociar lo que sea (divorcio, matrimonio igualitario), con tal que no se despenalice el derecho al aborto, que haría caer toda la estantería de su podrida supuesta “fe”.
En este marco, es de lamentar que la presidenta Cristina Fernández se haya comprometido, como su primera misión oficial en el exterior –bajo la presidencia de Néstor Kirchner–, ante el Vaticano, que durante sus mandatos el tema aborto no tendría estatus parlamentario. Promesa que, hasta ahora, cumplió a rajatabla. Y parece haber renovado su compromiso al anunciar el subsidio de la asignación universal por hijo para las mujeres con tres meses de embarazo.
Por eso, este 8 de marzo, renovamos nuestro compromiso de lucha por los derechos de la mujer trabajadora –en primer lugar, el de disponer libremente de nuestros cuerpos–, y nuestro repudio a todas las mujeres que asumen el papel de defensoras y ejecutoras de las políticas de las clases explotadoras, aun en sus variantes más populistas. Más aún, en estos momentos de aguda crisis económica capitalista, cuando ellas se postulan como “curanderas” de este nefasto sistema explotador-patriarcal en plena decadencia.

Educación sexual para decidir; anticonceptivos para no abortarABORTO LEGAL Y GRATUITO PARA NO MORIR
DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO
SEPARACIÓN DE LA IGLESIA Y EL ESTADO
REVOLUCION SOCIALISTA 
MAS SEXISMO Y BARBARIE CAPITALISTA